El "Lince Andaluz" afronta ahora unos días de descanso para eliminar la fatiga acumulada de su cuerpo que, asegura, “ahora es cuando más se nota”. Cuando ya ha completado el trabajo y los días de competición dan paso a las horas de recuperación, y la tensión que mantiene el cuerpo alerta ha desaparecido.
Sobre su papel en la carrera, Maté da por válido su rendimiento: “Llegaba bien, lo había preparado con mucha dedicación y además llevaba, hasta ahora, una buena temporada. Estaba tranquilo y concentrado. Me dejé ver mucho en la primera mitad de la carrera, pero un fuerte resfriado que requirió de la toma de antibióticos me lastró en la última parte”, comenta. Aún así, logró su mejor clasificación en una carrera de tres semanas, con un meritorio 31º puesto en la general.
Es la espina que se le queda clavada al malagueño. Y lo considera un error por su parte. “Un buen profesional tiene que saber cuidarse al máximo. El tiempo no ha acompañado, cierto, pero caer enfermo es un error, así que de esto también tengo que aprender”, dice pensativo.
Sobre su equipo, lamenta no haber logrado el objetivo del triunfo de etapa: “Hicimos lo que estuvo en nuestra mano. Tuvimos presencia y nos metimos en todos los cortes, pero faltó el remate”.
Si difícil era, se convirtió en una tarea titánica con la marcha de Dani Navarro. “Era nuestra mejor baza y estaba muy bien para la montaña. Fue un golpe duro su abandono, pero esto es parte del ciclismo”, argumenta.
Si algún recuerdo especial le queda a Luis de este Tour es su breve estancia en el podio como ganador del Premio de la Combatividad en Reims, en la sexta etapa. Algo que para el aficionado de a pie puede ser más bien anecdótico, pero ahora, con cierta perspectiva, fue un hecho importante para el marbellí.
“Subir al podio del Tour es complicadísimo en cualquiera de sus categorías. Este año solo hemos subido tres españoles: ‘Purito’ Rodríguez, Mikel Nieve y yo. Si miramos los ciclistas que han ganado la Combatividad este año, son buenísimos corredores. Verse entre ellos es un privilegio y un orgullo, y ya forma parte de mis mejores recuerdos como ciclista”.
Ahora recupera fuerzas, pero no con la relajación de saber que la temporada ha acabado, sino con la ambición de ver llegar, a la vuelta de la esquina, "su" carrera: la Vuelta a España. Empezará en Jerez el 23 de agosto, y le gusta: “Son ocho días por Andalucía. Para alguien de aquí, es casi una obligación no sólo correrla, sino hacer un papel importante. Es un orgullo estar en la Vuelta. Así que ahora unos días de descanso, a evaluar cómo estamos y a retomar los entrenos”, explica.
Y sus miradas no se quedan ahí. Porque, tras la Vuelta, viene el Mundial: “Claro que me gustaría. Fui preseleccionado en 2011 aunque no entré en el ‘9’ final. Quiero hacer una buena Vuelta para ganarme un puesto. Corremos en casa y la Selección aspira a ganar el Campeonato del Mundo. Claro que me gustaría ser partícipe de ello, ¿a quién no?”, espeta. La temporada 2014 no ha terminado, ni mucho menos, para Luis Ángel Maté.
Noticia relacionada:
- Maté hará el saque de honor en el amistoso entre Marbella y Betis
Establecer como página de inicio
Añadir a favoritos
