Luis Ángel Maté ya se encuentra en Marbella después de una intensa temporada en la que además de participar en algunas de las pruebas más importantes del calendario internacional, ha tenido la oportunidad de estrenarse como internacional. Maté reconoce que "estoy en mi mejor momento" y añade que "aún tengo dos o tres años más de progresión".
- ¿Qué balance haces de la temporada que acaba?
- En líneas generales hago un balance bastante positivo. Desde el principio del año, desde enero hasta el final –y ha sido una temporada muy larga- he mostrado buen nivel y mucha regularidad. He trabajado para el equipo en las principales carreras como París-Niza, San Remo, el Tour... y luego me vi también con un poco más de lucimiento personal en la Vuelta. He cumplido con lo que el equipo me pedía. Ha habido momentos muy buenos y otros malos, también hay que reconocerlo, pero acabo contento sobre todo por el buen nivel físico mantenido de enero a octubre.
- Una temporada atípica. Empezaste a entrenar en septiembre y has acabado de competir en octubre. ¿Te adaptas bien a estos años tan largos, o prefieres temporadas más "clásicas", por así llamarlo?
- Ha sido atípica porque el año pasado paré casi después del Tour. Ha sido más de un año natural entero entrenando, es muchísimo. Ha sido algo nuevo para mí, pero me ha hecho saber que estoy alcanzando un punto de madurez física que me permite mantener mi nivel con el paso del tiempo. Me voy conociendo mejor y voy mejorando detalles, aprendo a entrenar, cuidarme, alimentarme y descansar mejor. La suma de todo me ha dado mucha confianza. Pero por otra parte creo que aún tengo mucho que mejorar y ya pienso en ello.
- Personalmente, ¿con qué parte de la temporada te quedas?
- Pues es que ha habido un poco de todo. Empecé muy muy bien, estuve disputando carreras que por problemas mecánicos no pude optar a ganar. El bloque de trabajo para Bouhanni también fue estupendo porque logramos victorias, aunque quizás el que más se haya visto ha sido la Vuelta. He tenido la libertad que no tuve en otras pruebas, he podido hacer el ciclismo que más me gusta que es más ofensivo. No quiere decir que estuviera mejor, sino que hemos corrido de la forma que más me gusta y por eso se me ha visto más.
- Vas a cumplir tu décima temporada en 2017. Y en la pasada Vuelta cumpliste diez "grandes" en las piernas. Además, todas acabadas. ¿Vas cogiendo una visión más en perspectiva de tu carrera deportiva?
- Empiezan a ser unos números que asustan un poco. Uno es consciente de que ya son muchos años en este nivel. A pesar de esto, sigo con la misma ilusión que al principio y con muchas ganas. Ahora empiezo a entrenar y estoy deseándolo ya. Pese a llevar diez vueltas grandes, creo que la mejor versión de Luis Ángel Maté en estas carreras está por llegar. Soy un corredor de fondo, llevo muchos años trabajando en esto, en dar pasos adelante e ir mejorando cada temporada. Creo que aún tengo pasos por dar, que no he llegado al tope. Ante todo, estas 10 grandes vueltas me dan experiencia.
- Sin embargo, sigue faltando el Giro. Si finalmente no llegases a correrlo, ¿te quedaría esa espina en tu carrera?
- A ver, yo siempre digo que el calendario que le toca hacer a uno es el mejor del mundo. El que te dan, y donde tienes que exprimirte al máximo. Yo he tenido la suerte de hacer las mejores carreras: Tour, Vuelta, Lombardia, Lieja, Dauphiné, París-Niza, Tirreno... las mejores, así que creo que no soy nadie para quejarme de calendario. Pero sí es cierto que es de las poquitas que me faltan. Claro que me gustaría tener la oportunidad de correrlo.
- Acaba la temporada con un momento también especial: Convocatoria para el Europeo y el Mundial. Fue un poco como la cara y la cruz de la moneda...
- Sí. En el Europeo estuvimos bien todos. Rematamos con la medalla de Dani Moreno (bronce), que fue estupendo. El circuito nos venía bien y demostramos que hay relevo y esa sequía que parecía que llegaba no será tal, que hay gente que puede coger el testigo. Y luego en el Mundial no dimos el nivel, todo hay que decirlo. No estuvimos donde debimos, no hicimos nuestro trabajo. Cuando pasan esas cosas, no hay más que reconocerlo, ser conscientes de ello y que no se vuelva a repetir.
- Toca ahora mirar hacia 2017. ¿En qué fase de la preparación te encuentras?
- Acabo de terminar el período de descanso, que es casi tan importante como el entrenamiento. He terminado de tres semanas parado, ha sido un año exigente pero en el que he acabado bien. He regenerado mejor de lo que esperaba y ya he empezado esta semana a entrenar. Tenía hambre de bici y dispuesto a mejorar algunas cosas que he encontrado. Para mí es como volver al colegio. Intentaré añadir cosas nuevas a la preparación y limar las que no han sido tan buenas.
- Un año en el que, además, acabas contrato con Cofidis. ¿Sigues viendo tu futuro de blanco y rojo, o podría ser momento de un cambio?
- Creo que estoy en mi mejor momento como ciclista y aún puedo mejorar, y creo que los próximos dos o tres serán aún mejores. Me veo todavía mucho tiempo más al máximo nivel y desde luego voy a seguir trabajando para ello. En cuanto a mi futuro, todavía es pronto. Yo estoy muy a gusto en Cofidis y pensando en la próxima temporada. Ya llegará el momento de verlo.
- Para terminar, recientemente se ha confirmado que tu Academia Ciclista afrontará su cuarto año. ¿Pensabas llegar hasta aquí cuando lo pusiste en marcha?
- Es una pasada. He recibido un montón de mensajes, que me han hecho muchísima ilusión, entre ellos uno de Eusebio Unzue. Que el director del mejor equipo del mundo alabe este proyecto me emociona. Eso lo resume todo: el ciclismo me ha dado todo lo que soy, y aún a día de hoy me sigue enseñando muchísimas cosas. Me siento en deuda con este deporte, y si se le puede devolver sólo un poco ya será algo inmenso. Esa es la filosofía que tenemos y espero que gracias al apoyo de la gente pueda seguir muchos años más.
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