Maté reconoce que vivió un "calvario" en la Vuelta por la bronquitis

Maté, que ha sido recibido esta tarde en el Ayuntamiento por parte de la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha hecho balance de la que es su séptima participación en la Vuelta, la decimotercera en una de las 'grandes'. 

"Es positivo en líneas generales porque una gran vuelta son 21 días y da para mucho", ha explicado. "En las cosas buenas está el subir tantos días al pódium y pelear por la montaña", ha dicho. 

Entre las malas, la bronquitis: "es responsabilidad de un deportista profesional cuidarse y no ponerse malo, en ese sentido he fallado y espero que no se repita". 

El ciclista de Cofidis ha resaltado la importancia que ha tenido para él que la segunda etapa arrancara desde Marbella. "Estaban muy nervioso, como cuando era juvenil o corrí mi primer Tour de Francia", ha dicho. 

"Tener la oportunidad de salir de casa, con tu gente, es algo que no olvidaré nunca", ha explicado, agradeciendo el apoyo que ha recibido. 

Apoyo

Pero, sin duda, lo que más le ha "emocionado", ha sido el aliento que le han dado "un par de familias de Marbella y unas cuantas de Málaga", que se desplazaron a verlo en directo en las etapas por el norte de España. 

"Eso nunca me había pasado, que gente de aquí me siguiera fuera, y me ha hecho mucha ilusión", ha añadido. 

Sobre su enfermedad, que lastró lo que estaba siendo un rendimiento excelente, ha dicho que empezó a sentirse mal "en la etapa de la Covatilla", que fue la novena.

"Al principio intentamos ocultarlo, pero después de la Camperona tuve un ataque fuerte de tos, no podía respirar y ya se enteró todo el mundo", ha dicho. 

Y reconoció con sinceridad que "a partir de ahí, hasta el final, fue un calvario", y explicó que el médico le aconsejó que se retirase. "Yo quería llegar a Madrid", señaló. 

Bronquitis

Como es lógico, por temas de dopaje, los ciclistas no pueden recibir el tratamiento que recibiría cualquier persona con una bronquitis. "Durante la carrera se nos permite el ventolín, pero solo seis inhalaciones por día", explicó. 

"Para una ataque tan fuerte como el que tenía, el médico me dijo que no me servirían de nada", señaló, y añadió que "el tratamiento era reposo, que obviamente no se podía, y corticoides, que tampoco". 

Maté fue 16 días líder de la montaña, ganó tres veces el premio de la combatividad y estuvo 959 kilómetros en fugas, como él mismo ha calculado. Todo ello solo en la primera semana de carrera. 

Montaña

"(El belga) De Gent me dijo que estábamos teniendo una batalla muy bonita en la montaña, pero al ponerme malo no pudo serlo hasta el final", ha dicho. 

El marbellí considera que podría haber ganado el maillot de lunares azules. "Lo tenían bien encarrilado, la estrategia era sumar muchos puntos la primera semana para tener margen e, incluso, logré más de los que habíamos planteado". 

Ahora se recupera en Marbella, con antibióticos, y está a la espera de que los médicos le confirmen si disputa alguna de las carreras que tenía previstas en Italia o pone fin a la temporada.