El marbellí ponía esta mañana rumbo a Barcelona. A primera hora tomaba un avión en el aeropuerto de Málaga, donde coincidió con la expedición del Marbella FC que viajaba a Melilla. El ciclista, muy seguidor del equipo, deseó suerte a los futbolistas.
La Vuelta a Cataluña comienza este lunes en Calella y Maté se encuentra en un excelente momento de forma, tras su buen inicio de temporada, corroborado en la París-Niza, en cuya última etapa se fue al suelo y sufrió la fisura en un dedo de la mano derecha.
Con tratamiento de hielo y fisioterapia, finalmente ha logrado recuperarse a tiempo ya que no quería perderse la prueba catalana, aunque no llega a tope por culpa de esta lesión.
“Tuve que estar parado hasta el miércoles, tenía la mano hinchada e inmovilizada. He podido entrenar algo, pero aún tengo molestias y no sé cómo responderé en carrera. Dependerá de muchas cosas. Lo único seguro es que los primeros días acusaré la falta de chispa”, ha señalado.
De todas formas, espera continuar su buena línea. Además asegura estar “encantado” de compartir cartel con tantas figuras: “La participación es de una calidad inmensa. Aunque por otra parte, no debería extrañarnos porque a la Volta siempre van muchos ‘gallos’. Este año van a estar muchos de los que se jugarán el Tour”.
Maté ve con buenos ojos el recorrido, “muy para escaladores, y también para gente que lea bien las carreras”, y detalla: “las dos etapas pirenaicas serán clave, pero hay días como los de Calella o Valls donde habrá que estar atentos a los cortes, porque la carrera se puede ir en uno. La jornada de Barcelona es corta y tantos pasos por Montjuic la harán difícil de controlar. A ver si damos guerra”.
El marbellí estará acompañado por Dani Navarro, que partirá como jefe de filas, Yohan Bagot, Romain Hardy, Romain Lemarchand, Christophe Le Mével, Rudy Molard y Stéphane Poulhiès. Una de las alineaciones más potentes que pueda alinear el Cofidis.