El Mont Blanc es un todo un símbolo para el alpinismo europeo y mundial. Es una cima que atrae a miles de montañeros cada año. Se considera que entre 200 y 250 personas intentan ascenderla cada día en esta época. Muchos no lo consiguen y otros incluso mueren.
Hasta allí se han ido seis marbellíes, pertenecientes al Club Kañeros, que agrupo no solo a seguidores del montañismo sino de otras actividades deportivas como bicicleta de montaña o barranquismo.
Enrique Montero, Sonia Téllez, Anselmo Ortega, Joaquín Vergara, Jaime García y Francisco Javier Moreno hicieron cumbre el día de San Fermín, el pasado 7 de julio, haciendo realidad todo un sueño.
Desde Marbella tuvieron el apoyo de Joaquín Serrano, con quien mantenían conexión mediante GPS y al que iban informando de su estado para que lo transmitiera a los familiares y amigos.
La idea de hollar la cima del Mont Blanc surgió hace casi un año. Y es que los preparativos no son fáciles, con toda la logística y los entrenamientos, y además para hacer coincidir la subida con una época en la que las condiciones meteorológicas sean favorables.
Han sido muchos fines de semana en Sierra Nevada, completados con otro tipo de actividades deportivas, para estar listos y emprender un viaje que arrancó el pasado 2 de julio.
Imagen de las ascensión a la mítica cumbre francesa.
La expedición se estableció en la localidad francesa de Chamonix, a los pies del Mont Blanc. El primer objetivo fue conseguir la aclimatación necesaria para lo que el 5 de julio subieron hasta el Gran Paradiso, montaña de 4.061 metros en la vertiente italiana de Los Alpes.
Tras este 'entrenamiento', se dispusieron ya a acometer su reto, que comenzaron el día 6. Quisieron subir por la ruta de Goûter, la más peligrosa, donde ocurren muchos accidentes e incluso esa misma tarde falleció un montañero.
Hicieron noche en el refugio existente, aunque enseguida, a la 1 de la mañana ya estaban despiertos para desayunar y ponerse en marcha. Con una temperatura de 10 grados bajo cero, aunque con las condiciones meteorológicas ideales, iniciaron el asalto.
En 3 horas y 40 minutos estaban en la cima celebrando su logro el día de San Fermín y haciendo realidad un sueño. Nunca antes habían llegado tan alto.
Después quedó la bajada, también peligrosa, en la que hay que recorrer en un día lo que se sube en dos, y además con el cansancio acumulado. Y para concluir la fiesta, en los últimos días de estancia, en los que aprovecharon para disfrutar de Los Alpes.
"Estamos muy sastifechos y muy contentos, para nosotros ha sido un paso muy grande porque nunca habíamos subido una cumbre tan alta", ha asegurado a
Marbella24horas uno de los montañeros, Francisco Javier Moreno.
Recordó que el Mont Blanc es una cima peligrosa. "Hay mucha gente que no consigue subir, principalmente por el mal de altura si no han hecho una buena aclimatación", señala, por lo que da más valor a su logro.
"Ha sido una experiencia fantástica", concluye, todavía radiante de felicidad tras esta aventura.