- La selección española de rugby celebra el triunfo conseguido en Portugal.
Pablo Miejimolle y Facundo Munilla han conseguido clasificarse con España para disputar la final del Campeonato de Europa. La selección española de rugby XV masculina ha demostrado que no tiene techo y volverá a pelear por el título europeo. Los dos jugadores marbellíes participaron en el triunfo conseguido este fin de semana ante Portugal (31-42).
Marbella sigue teniendo presencia continua en la selección española de rugby XV. El conjunto nacional volvió a contar con dos jugadores formados en el Marbella Rugby Club en la reciente victoria conseguida ante el combinado de Portugal.
España contó en el duelo ibérico con los marbellíes Pablo Miejimolle y Facundo Munilla. Ambos comenzaron el partido en el banquillo y se sumaron al choque para disputar los últimos de un partido que España venció gracias a una grand efensa y a la inspiración con el pie de Gonzalo López Bontempo.
Los Leones saltaron al césped del estadio lisboeta dispuestos a todo, como demostró el MVP del partido, Raphael Nieto, que fue también el encargado de abrir el marcador en el minuto 5 con una jugada de pizarra tras un touch maul, en la que rompía un doble placaje para anotar el primero para España.
Portugal sin embargo reaccionó rápido como era de esperar, y con su juego rápido y expansivo, utilizó la velocidad de sus alas para mantenerse en todo momento en el encuentro.
Otro tanto de España obra de Gauthier Minguillon y dos más de Portugal, uno de ellos aprovechando la superioridad numérica tras la tarjeta amarilla que vió Manex Ariceta, dejaban a Los Leones con la victoria parcial al descanso 17-23.
La segunda parte comenzó como la primera, con ensayo español. De nuevo Gauthier Minguillon posaba sobre la línea de cal tras una excelente jugada grupal, y el pie de Gonzalo López Bontempo hizo el resto, pasando entre palos 10 patadas entre transformaciones y golpes de castigo y firmando un 90,9% de efectividad en el encuentro.
Los Lobos apretaron en la recta final, y consiguieron anotar dos tantos en este periodo, pero la efectividad española y el juego coral fueron suficiente para que esta vez el clásico se viniera a casa, y disputar una final del Campeonato de Europa más que merecida.
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