Más de tres meses después de que el pasado 8 de octubre la Junta de Andalucía acordara el cierre anticipado de la Residencia de Tiempo Libre de Marbella, este miércoles ha comenzado el proceso para las recolocaciones de los empleados, la mayoría de los cuales han estado hasta este momento sin actividad, salvo en labores de mantenimiento.
Esta mañana se han producido reuniones con los trabajadores a los que se han solicitado sus preferencias para ser recolocados en colegio e institutos de la provincia, en puntos como Marbella, Benalmádena, Torremolinos o Estepona, por citar algunos. Tras conocer sus prioridades, la decisión final se tomará más adelante.
Desde el sindicato CSIF han denunciado las "irregularidades" que se están cometiendo en todo este proceso, ya que "se está haciendo sin contar con los representantes de los trabajadores, sin el comité de empresa y saltándose todas las normas", ha señalado Antonio Sánchez, representante de esta formación sindical en el centro vacacional.
"Por fin se ha comenzado a reubicar a la gente, aunque ni siquiera se les está informando en qué condiciones van a ir a los nuevos centros", explicó Sánchez, quien añadió que "por ejemplo hay destinos previstos como Ronda o Cortes de la Frontera, muy lejanos, con el consiguiente agravio ya que se pierden los complementos y las nóminas se pueden ver mermadas en más de 300 euros".
Según los datos que ofreció el representante del CSIF, se va a reubicar a 104 personas, mientras que otras 85 se quedarán en la Residencia de Tiempo Libre. "Con tanta poca gente aquí nos tememos un cierre definitivo o bien que se vayan a contratar empresas externas para abrir", dijo Antonio Sánchez.
"El departamento de cocina va a ser reubicado completamente, y del de limpieza quedarán solo 12 personas", explicó. Además, denunció que a día de hoy "no hay información sobre la apertura, ni precios, ni cómo hacer reservas, ni nada".
Antonio Sánchez ha comparecido esta mañana en rueda de prensa acompañado por el concejal y parlamentario andaluz José Eduardo Díaz, así como por trabajadores del centro vinculados a este sindicato. También ha estado presente Francisco Claro, representante del movimiento vecinal de Marbella.
José Eduardo Díaz ha mostrado el apoyo tanto del Ayuntamiento como del grupo popular en el Parlamento Andaluz y ha señalado que la residencia "tiene que seguir funcionando con la labor socíal que desarrollaba" y ha recordado que "miles de trabajadores no tenían otra alternativa para sus vacaciones".
"La situación que están viviendo los empleados me parece fuera de lugar, es innecesario el sufrimiento que le están causando por la inquietud de saber qué va a pasar con su futuro laboral", añadió.
El representante político dudó que la residencia se abra a finales de febrero y anunció una nueva propuesta en el Parlamento regional para instar a la Junta a "que garantice el funcionamiento y el fin social del centro, y la situación de los trabajadores, readmitiendo además a los 17 fijos discontinuos despedidos". Díaz considera que "la residencia es viable y existen fórmulas para ello desde el diálogo con los sindicatos".
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