Como ya se preveía, el sector turístico de Marbella está viviendo momentos complicados debido a la COVID-19, que se refleja en los datos de los dos meses más importantes del año, julio y agosto.
El
Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho pública la encuesta de coyuntura hotelera correspondiente al
mes de agosto, que arroja, como es lógico, una importante caída de la actividad respecto a 2019.
Baja la llegada de turistas, especialmente la de extranjeros, y también la ocupación, además de reducirse a la mitad el número de personal contratado.
Datos
La
llegada de viajeros en Marbella
cayó un 42,5%, ya que se recibieron 51.281 turistas frente a los 85.179 del año pasado (37.898 menos).
El dato es, obviamente muy negativo, aunque mejor que el del pasado
mes de julio, cuando se registró un desplome del 64,7%.
Como dato muy llamativo al comparar con periodos anteriores, aunque esperado por la pandemia, los visitantes nacionales (27.058) superaron a los extranjeros (24.223). Estos últimos fueron un 60% menos que en 2019%.
En cuanto a las
pernoctaciones, se produjo una
caída del 54% (68% en julio), al registrarse 185.519 noches de hotel, por las 404.449 del mismo mes de 2019.
En este caso, las estancias de los turistas extranjeros (283.813) fueron superiores a las de los nacionales (120.636).
Según el INE, durante este mes hubo
56 establecimientos abiertos (+5 respecto a julio) en Marbella por los 74 del año pasado. Por lo tanto, 18 habrían permanecido cerrados.
Durante agosto solo
se ocuparon el 47,71% de la plazas disponibles (75,86% el año pasado).
El dato es algo mejor si el grado de ocupación se toma respecto a las habitaciones, que fue del 53,87%, muy lejos del 87,80% de 2019.
La encuesta aporta también el
personal contratado en los hoteles, que fue durante este mes de 2.657 personas, la mitad que hace un año (5.112).
Por tanto, lo que se intuía que iba a ser un panorama muy complicado, queda ahora reflejado en estos datos oficiales.